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miércoles, 16 de diciembre de 2015

Smoking cap.

    ¡Hola a todos!

    De nuevo por aquí y ahora sí con una prenda de recreación, concretamente un smoking cap. Está realizado en terciopelo negro y adornado con encajes y pasamanerías doradas. El interior está forrado con damasco color granate. La borla es de algodón en tonos terrosos.



    Este tipo de gorros estuvieron en boga durante el siglo XIX entre los caballeros para andar por casa. Muchos de ellos estaban bordados a mano con hilos de seda, en mi caso me he limitado a adornarlo con un galón brocado en tonos tierra y dorado.



¡Un saludo!

lunes, 14 de diciembre de 2015

Neceser de costura para mi madre.

    ¡Hola a todos!

    ¡Dios mío, qué de tiempo sin pasar por aquí! Y es que la costura la tengo ligeramente aparcada a un lado entre tantos jaleos que llevo adelante. Hoy es el cumpleaños de mi madre y le he hecho este neceser con sus complementos. Está realizado con pana lisa color añil y raso de algodón estampado con ramos de glicinia.



El set se compone de acerico, funda para tijeras, guarda-hilos, guarda-agujas y guarda-dedales.


El acerico es doble, el de mayor tamaño para los alfilres y el pequeño para las agujas.


En el guarda-tijeras caben tres tamaños de tijeras.


Esta es una pieza muy simpática, es una especie de "papelera" para los trocitos de tela e hilos que nos sobran mientras cosemos y así mantener limpia la zona de  trabajo.



El guarda-agujas para mantener ordenadas las diferentes agujas que tengamos.


Y el guarda-dedales. Se le pueden añadir unas orejas, rabo, ojos y hocico y darle aspecto de ratón, pero mi madre detesta a estos roedores.

Y esto es todo de momento.

¡Un saludo a todos!


lunes, 6 de julio de 2015

Calzoncillos "Canarios".

    ¡Hola a todos!

    Hoy os traigo unos calzoncillos de reproducción. Los patrones me los pasaron desde Canarias, aunque éste tipo de calzoncillos eran comunes también en la península. Lo más singular de ellos es el cuadradillo que llevan en la entrepierna para conseguir holgura. Ya había visto calzoncillos así en Valencia,  concretamente unos zaragüels. Me moría de ganas por confeccionar unos así, pero no sabía como encajar el cuadradillo entre los perniles, gracias a los patrones de Carmen he podido conseguirlo.


Los calzoncillos están confeccionados con algodón blanco. 


Aquí se puede apreciar el cuadradillo que da holgura a las ingles.


Aquí se ve al completo.


La cinturilla se abrocha mediante botones. Estos son de nácar, recuperados de una camisa antigua.


La parte trasera se ciñe mediante un cordón de cáñamo.

¡Muchísimas gracias a Carmen Herrera por pasarme estos patrones!

lunes, 18 de mayo de 2015

¿Qué es un hidalgo?

    ¡Hola a todos!

    El concepto hidalgohijodalgofidalgo (en castellano antiguo, y común en literatura) e infanzón tiene su origen en España y Portugal y es sinónimo de noble, aunque coloquialmente se utilica el término para referirse a la nobleza no titulada. Hace referencia a hijo de algo o hijo de alguien.


    Durante toda la edad media, la sociedad se había organizado entre tres grandes grupos o estamentos: los que rezaban, los que trabajaban la tierra y los que hacían la guerra. Pero en el siglo XV con la toma de Granada por los Reyes Católicos, la Península Ibérica comienza un período de paz. En ese momento se da en España una importancia numérica de hidalgos que es el resultado de la Reconquista, entonces se multiplican estos hidalgos y viene un momento en que su función guerrera ya no se justifica como lo había hecho antes. 


    Los hidalgos son por tanto los herederos de esta casta guerrera que ha quedado totalmente desfasada. Son la baja nobleza, que según la costumbre solo puede vivir de sus rentas. Literariamente los hidalgos han sido caracterizados fundamentalmente como nobles con escasos o nulos bienes pero exentos del pago de determinadas obligaciones tributarias, debido a la prestación militar que les confería el derecho de portar armas. Esta condición social llevaba aparejados ciertos deberes y privilegios. Era su obligación mantener caballo y armas, así como recibir periódicamente preparación militar, a fin de acudir a la guerra en el momento en que el Rey les llamase. Como contrapartida, entre otros privilegios, estaban exentos del pago de ciertos tributos.

    Algunos se aferraban a una gloria familiar que a comienzos del siglo XVII quedaba ya muy lejana. Alonso Quijano, el viejo hidalgo, es un exponente de este estamento social desubicado. Y así, cuando enloquece, rescata la vieja armadura de su bisabuelo, se transforma en D. Quijote de la Mancha y decide salir al camino con el firme propósito de cambiar un mundo que no le gusta y que no quiere o no puede comprender.

    ¡Un saludo!

    Fuentes: Cervantes y la leyenda del Quijote.

sábado, 16 de mayo de 2015

El Siglo de Oro español.

    ¡Hola a todos!

    ¿Qué es el Siglo de Oro español? Pues como vamos a ver a continuación, mucho más que un siglo, ya que abarca un período que va desde finales del siglo XV hasta finales del XVII.

Alegoría de la vanidad, de Juan de Valdés Leal, 1660.

    El término Siglo de Oro fue concebido por el erudito y anticuario dieciochesco Luis José Velázquez, marqués de Valdeflores (1722-1772), quien lo empleó por primera vez en 1754, en su obra crítica pionera Orígenes de la poesía castellana, aunque para referirse exclusivamente al siglo XVI. Posteriormente la definición se amplió, entendiendo toda la época clásica o de apogeo de la cultura española, esencialmente el Renacimiento del siglo XVI y el Barroco del siglo XVII. Para la historiografía y los teóricos modernos, y ciñéndose a fechas concretas de acontecimientos clave, el Siglo de Oro abarca desde la publicación de la Gramática castellana de Nebrija en 1492 hasta la muerte de Calderón en 1681. Durante el apogeo cultural y económico de esta época, España alcanzó prestigio internacional en toda Europa.

    Sintetizando mucho diremos que la monarquía Hispánica fue durante toda esa época la mayor potencia de Europa. Durante los llamados “austrias mayores” Carlos I y Felipe II alcanzó el apogeo de su influencia y poder, mientras que los reinados de los llamados “austrias menores” Felipe IIIFelipe IV Carlos II, coincidentes con lo mejor del Siglo de Oro de las artes y las letras, significaron lo que se conoce como "decadencia española": la pérdida de la hegemonía europea y una profunda crisis económica y social.

    ¡Un saludo!

martes, 5 de mayo de 2015

Complementos período romántico.

    ¡Hola a todos!

    Aquí os traigo los complementos que compré para el vestuario romántico. Se trata de un sombrero de paja, una chistera, un bastón y un broche.


    Este es el sombrero de paja para el traje de día. Son varios los retratos de caballeros de esa época luciendo este tipo de sombrero. La recreación de Almendralejo cuenta con varias actividades al aire libre, así que resultaba una prenda ideal para un traje de paseo.



    Esta es la chistera. Está realizada en fieltro de lana 100% y forrada en su interior en raso. Es de la firma inglesa Christys´.


    El bastón está realizado en madera de haya teñida de negro para imitar el ébano. La empuñadura es de resina e imita el marfil. Lleva también una corona de metal plateado ligeramente envejecido.


    Como había que diseñar un personaje al cual interpretar, ideé a un comerciante de paños de Sevilla. Dicho personaje era viudo, así que hice este camafeo con un pequeño grabado de época representando el retrato de la difunta a modo de "memento mori". Es pequeño, de apenas 25 mms de alto, ideal para llevarlo prendido en la cara interna de la solapa de la levita.

    ¡Un cordial saludo!

lunes, 16 de marzo de 2015

Forrar botones.

    ¡Hola a todos!

    Hoy vamos a aprender a forrar botones, como veremos es la mar de entretenido y fácil. Los kits para forrar botones los podemos encontrar AQUÍ.













¡Un saludo!

viernes, 13 de marzo de 2015

martes, 10 de marzo de 2015

El esnobismo en la moda masculina.

    Esnob es un anglicismo (derivado de la palabra snob) con el cual se denomina a una persona que imita con afectación las maneras, opiniones, etc., de aquellos a quienes considera distinguidos o de clase social alta para aparentar ser igual que ellos. Su plural es «esnobs». Deseosos de pertenecer a la élite, los esnobs tienden a reproducir el comportamiento de una clase social o intelectual a la que consideran superior. Muchas veces imitan las características de esta clase, ya sea en el lenguaje, los gustos, las modas y estilos de vida. Al mismo tiempo tratan con desprecio a los que consideran inferiores. Esta forma de mimetismo social, definida por primera vez por William Makepeace Thackeray, fue analizada por sociólogos como Thorstein Veblen o Norbert Elias. El término es de origen dialectal inglés, con el significado de «zapatero remendón» —supuesta adaptación del gaélico escocés snab— y, por extensión, una persona de clase social baja o humilde. Hace tiempo era habitual considerar que el origen de la palabra inglesa snob era una contracción de la frase latina sine nobilitate (‘sin nobleza’), lo cual no está comprobado.


    Ortega y Gasset da una breve explicación del uso de la palabra snob como contracción del término sine nobilitate explicando que: "En Inglaterra las listas de vecinos indicaban junto a cada nombre el oficio y rango de la persona. Por eso, junto al nombre de los simples burgueses aparecía la abreviatura s. nob. es decir, sin nobleza”. Este es el origen de la palabra snob. El sentido moderno de la palabra para indicar el deseo de aparentar la pertenencia a una clase social superior se estableció a mediados del siglo XIX, gracias a una serie de artículos publicados por William Makepeace Thackeray en la revista Punch bajo el título «The Snobs of England by One of Themselves», y posteriormente editados como libro en 1848. En palabras de Thackeray: "Aquel que admira mezquinamente cosas mezquinas, no es más que un snob".


    Un petimetre es un personaje tipo que aparece de vez en cuando en obras de ficción. Es una persona que suele, fastidiosamente, vestir excesivamente elegante y darse aires, aspirando a que lo vean como un aristócrata. En inglés, se le llama fop.
    El término español «petimetre» proviene, según la RAE, del francés petit maître ("pequeño señor", "señorito"), y significa “persona que se preocupa mucho de su compostura y de seguir las modas”. En sentido parecido pero más coloquial, el término «pisaverde», con el significado de “hombre presumido y afeminado, que no conoce más ocupación que la de acicalarse, perfumarse y andar vagando todo el día en busca de galanteos”. En la segunda mitad del siglo XVIII era un estereotipo social objeto de crítica, especialmente por su ociosidad y su seguimiento acrítico de las modas francesas y en general de todo lo francés, llegando a extremos ridículos (incluso en la adulteración de la lengua -mezclada con la española- o la cultura francesa -especialmente vulgarizaciones de enciclopedistas y philosophes-). Ejemplos de ello son Los eruditos a la violeta, de José de Cadalso y varios episodios de las Cartas Marruecas, del mismo autor; o poesías satíricas como las fábulas de Tomás de Iriarte y Félix María de Samaniego. Su contrafigura, desde una postura casticista, era el manolo o majo, proveniente de las clases populares, e imitado estéticamente por las clases superiores.
    Una de las primeras veces en que aparece este personaje como estereotipo, es en la obra de Molière de 1671, El burgués gentilhombre. Esta obra asume la estructura social de la Francia de la época. Su premisa central se refiere a M. Jourdain, un burgués, un miembro de la clase media, que intenta rehacerse como un aristócrata y un «caballero». La comedia se centra en su ridícula obsesión por estar vestido con demasiada elegancia, y sus vanas afirmaciones. Este tipo aparece igualmente en la comedia de la Restauración británica, en The Relapse (1696) de John Vanbrugh.
    En la primera década del siglo XX los héroes se hacían pasar por petimetres a fin de poder ocultar sus verdaderas actividades.


    Un dandi (del inglés dandy) es, o quizá mejor fue, un grupo de personas o estereotipo social entre lo literario y lo real proveniente de la pequeña burguesía o de la reciente aristocracia, nunca de la aristocracia asentada, que se convirtieron en un referente del vestir y las costumbres para su sociedad desde finales del siglo XVIII hasta finales del XIX.
    Fue un movimiento nacido de la burguesía revolucionaria y post revolucionaria, contestatario con la sociedad de su época por su nueva forma de vestir y comportamientos altaneros  aunque fracasados vitalmente; pero que contribuyó a crear la moda masculina actual; así como el concepto de celebridad por su elegancia y buen gusto.
    La corriente asociada al dandi se denomina «dandismo» tuvo su origen en la sociedad inglesa y francesa de finales del siglo XVIII. Posteriormente se iría expandiendo a otras naciones llevado por personas que habían residido en ciudades como Londres y París. Sería el caso de Mariano José de Larra, que no fue un dandi, pero si trajo de Francia costumbres que chocaban con los españolas y mostrando fe en el progreso, propio de los dandis.
    Su final, es discutido como también lo es su propia existencia. Para académicos como Félix de Azua este llega con la Guerra Franco-Prusiana y la Primera Guerra Mundial. Para autores como Page-Font la figura del dandi volvió a surgir en el cine con fuerza tras las dos guerras mundiales y, según el mismo autor, puede considerarse que perdura de una forma u otra en nuestros días.


    Macaroni, en la Inglaterra de mediados del siglo XVIII, designaba al hombre obsesionado con la moda que vestía y hablaba de un modo amanerado. El término se utilizaba de forma peyorativa contra las personas que excedían los límites convencionales en su vestimenta, hábitos culinarios y afición por las apuestas. Igual que el que emplea un lenguaje macarrónico, el macaroni mezclaba su pose importada de la Europa continental con su naturaleza inglesa, lo  que hacía de él un objeto propicio para la sátira.
    Los jóvenes de la época que habían estado en Italia adoptaron la expresión "maccherone" -que designaba a la persona necia y ostentosa- y la usaron como adjetivo para todo lo que estuviera a la moda. Horace Walpole escribía en una carta a un amigo fechada en el año 1764 sobre "El Club Macaroni, formado por todos los jóvenes viajados que lucen largos peinados rizados y usan prismáticos". El mencionado "club" no era tal: la expresión se usaba con un significado específico cuando se refería a los grupos de jóvenes que vestían con un lujo enorme y pelucas empolvadas. Los macaroni mezclaban el disfrute de la bebida, el sexo y la música con la ropa afeminada. Se pueden considerar como los antecesores de los dandis o los metrosexuales.
    En 1773, James Boswell cabalgaba de viaje por Escocia con el lexicógrafo Samuel Johnson, famoso por su seriedad. Johnson no acababa de estar cómodo en la silla de montar, por lo que Boswell le espetó: "Eres un londinense refinado, un maccaroni: no sabes cabalgar"
    En la novela de Oliver Goldsmith Doblegada para vencer (She Stoops to Conquer, 1773), cuando el malentendido se esclarece y el joven Marlowe descubre que estaba equivocado, se insulta a sí mismo como "Dullissimo Maccaroni" (combinando la voz inglesa "Dull" -estúpido, simple- y el sufijo superlativo italiano "íssimo").

    La canción Yandee Doodle Dandy, originaria de los tiempos de la Revolución Americana, contiene un verso que dice: "Le puso una pluma a su sombrero y lo llamó un Macaroni". La broma consiste en retratar a los americanos como gente tan cándida como para creer que bastaba una pluma en el sombrero para lucir un estilo sofisticado. Existe una discusión sobre si esta era una versión paródica elaborada por los propios ingleses sobre el verso original, pero en cualquier caso fue adoptada con entusiasmo por los rebeldes americanos.

Fuentes: EL Siglo de las Luces.

lunes, 9 de marzo de 2015

La moda durante el periodo revolucionario.

    ¡Hola a todos!

    Hoy vamos a retroceder hasta finales del siglo XVIII para así poder entender mejor la evolución el vestuario masculino durante el siglo XIX. ¿Venís conmigo a tomar La Bastilla?

    En 1789 la Revolución Francesa produjo un profundo cambio en la estética de la moda, y el material favorito cambió de la seda al sencillo algodón. Fue una revolución provocada por diversos factores: el fracaso de la economía nacional, el creciente conflicto entre la aristocracia y aquellos con prerrogativa real, el descontento de una mayoría de ciudadanos frente a las clases más privilegiadas y una prolongada y severa escasez de alimentos. La Revolución adoptó una manera de vestir como objeto de propaganda ideológica de la nueva era, y los revolucionarios manifestaron su espíritu rebelde apropiándose de la indumentaria de las clases bajas.


    Aquellos que todavía vestían ropas de seda extravagantes y de vivos colores eran considerados antirevolucionarios. En lugar del calzón y las medias de seda que simbolizaban la nobleza, los revolucionarios se pusieron pantalones largos llamados sans-culottes. Además del pantalón, el simpatizante revolucionario lucía una casaca llamada carmagnole, un gorro frigio, una escarapela tricolor y zuecos. Esta moda, que tiene su origen en el gusto inglés, más sencillo, evolucionó hacia un estilo de casaca y pantalón que posteriormente fue adoptado por el ciudadano del siglo XIX. Pero no todo cambió en 1789. Si bien durante la revolución surgieron nuevos estilos de moda que se sucedían rápidamente, reflejando la cambiante situación política, el atuendo clásico, como el terno a la francesa, se seguía utilizando como traje oficial de la corte. Las nuevas modas convivieron con las antiguas durante todo el periodo revolucionario.


    En algunos casos el caótico clima social generó modas excéntricas. Los jóvenes franceses, en especial, adoptaron estilos radicales, inusuales y frívolos. Durante el Terror, los muscadins, un grupo de jóvenes contrarevolucionarios, protestaron contra el nuevo orden y se vistieron con excéntricas casacas negras de amplias solapas y grandes corbatas. Siguiendo la misma línea de excentricidad, los petimetres (petit-maîtres), llamados incroyables, aparecieron durante el periodo del Directorio. Los cuellos extremadamente altos caracterizaban su vestimenta, además de las grandes solapas dobladas hacia atrás, chalecos chillones, corbatas anchas, calzones, cabello corto y bicornios en lugar de tricornios. Su equivalente en femenino, las conocidas cómo merveilleuses, lucían vestidos extremadamente finos y diáfanos, sin corsé ni guardainfantes. En las ilustraciones de moda de la Gallerie of fashion (1794-1802, Londres), De Nicolaus von Heideloff, se pueden ver vestidos redondos, así como otros con la cintura situada bajo el busto y formados por corpiños y faldas de una sola pieza. El vestido redondo más adelante se transformó en el vestido camisa o camisero, el atuendo de algodón más popular de principios del siglo XIX.


    Mientras que en Inglaterra la modernización fue debida a la Revolución Industrial, la sociedad francesa recibió nuevos impulsos en la última época del rococó gracias a la revolución política. Situada frente al telón de fondo de tal malestar social, la moda europea avanzó hacia la nueva modernidad.


Fuentes: Tatami Suoh, director del Instituto de la indumentaria de Kioto.

lunes, 23 de febrero de 2015

Barbas "Emperador".

    ¡Hola a todos!

    Empezamos la semana con un cambio de look. He estado tratando de buscar un peinado y un corte de barba que encajaran con la época a recrear y parece que éste empieza a gustarme. Se trata de la barba "Emperador". Su nombre viene del corte de barba que popularizara el emperador Francisco José de Austria a mediados del siglo XIX. Aquí en España las puso de moda Alfonso XII.


    De momento tengo que dejarlas crecer un poco más. Se llevaban más largas en la zona de la mandíbula. Los bigotes también tengo que dejarlos crecer para poder rizarlos. Suerte que hoy está la moda "hipster" y se ven todo tipo de barbas a cual más excéntrica. No me apetecía mucho un look demasiado anacrónico para el siglo XXI.


También me he comprado este tarrito de cera para bigotes. Es de la tienda de Olivia.


¡Un besote y feliz semana!