Este blog se nutre de tus comentarios, no te olvides de dejar tus impresiones cuando lo visites. ¡Muchas gracias!


viernes, 12 de diciembre de 2014

Zapatos.

    ¡Hola a todos! Hoy va de zapatos.

   Al igual que otros muchos inventos, objetos y costumbres, la aparición del zapato data de las civilizaciones antiguas. Entonces, el zapato no sólo se utilizaba para proteger los pies sino que era un símbolo que marcaba diferencias entre los seres humanos. En Egipto, sólo el faraón y los dignatarios podían llevar calzado. En Grecia, eran los hombres libres los que utilizaban zapatos, mientras que en Roma los esclavos andaban descalzos y los criminales lo hacían con pesados zapatos de madera. Pero los diseños de los primeros zapatos no siempre fueron funcionales y cómodos. Los primeros zapatos usados en la Europa moderna, se vieron en las cortes francesas, en los siglos XIII y XV. En los siglos XVI y XVII eran anchos y planos, poco adecuados para caminar. Otros modelos tenían el talón tan alto y estrecho, que no solamente el desplazarse era difícil sino que su peso originaba dolores en los tobillos. De todos modos, los modelos de zapatos usados antes de 1600 eran incipientes y simples. Las plantillas que protegían los pies eran hechas de corcho, cuero o piel. Para sujetar correctamente la plantilla al pie, los fabricantes utilizaban clavos y metales.


    En la Edad Media se produce un cambio en el uso que se le da al calzado. Se ignora cualquier significado simbólico y comienza a cobrar fuerza el gusto por lo estético. O lo que es lo mismo, el zapato empieza a ser un elemento para ensalzar las virtudes o tapar los posibles defectos en los pies. Durante la Edad Media se impone "la moda" de los zapatos acabados en punta, quizá por influencia oriental a través de las cruzadas. Pero las puntas fueron creciendo de tal forma que apareció el zapato de punta retorcida, que se convirtió en un claro atributo de clase.



    El Renacimiento impuso, como ocurre normalmente con la moda, la tendencia totalmente contraria; zapatos exageradamente anchos, llamados "patas de osos" o "morros de vaca". También corresponden a este periodo los chapines, predecesores de los zapatos de plataforma de fines del siglo XX. A finales del siglo XVI y principios del XVII apareció el tacón cuyo origen tiene, al parecer, una razón práctica ya que afirmaba a los estribos las botas de montar. Sin embargo, esta función práctica fue cayendo en desuso y el tacón se incorporó al calzado femenino como un elemento puramente estético, y variando formas y altura se ha mantenido desde entonces hasta nuestros días. Durante el Barroco, el zapato adquiere todas las influencias estéticas del momento, con una marcada preferencia por las líneas curvas, la seda, el terciopelo, los bordados, bucles y bridas.


    Me compré estos zapatos en una conocida firma de vestuario de reproducción. Solo tenían este modelo y en color marrón. Así que decidí teñirlos con tinte para cuero. Los zapatos están realizados en piel de búfalo.


    El tinte lo adquirí en un zapatero aquí en el pueblo. Al ser tinte, tiñe la piel manteniendo su aspecto natural. También existen pinturas para calzado, más apropiadas para pieles sintéticas. Pero estas pinturas sí dan un aspecto artificial al calzado, ya que cubren de manera opaca.


    Aquí tenéis el resultado final. Creo que han quedado bastante óptimos y acertados para la época y tipo que quiero recrear.


    Como curiosidad cabe añadir que hasta el siglo XIX los zapatos se fabricaban con igual forma para el pie izquierdo y derecho, lo cual da una sensación extraña al caminar. En la fotografía se puede apreciar que la suela de cuero va cosida y el tacón clavado. Son bastante rígidos y pesados. De momento me cuesta trabajo caminar con ellos. Supongo que habrá que "domarlos" poco a poco.

    ¡Un cordial saludo!

   Pedrete Trigos. 

8 comentarios:

  1. Muy chulos, Pedrete y han quedado muy bien teñidos. Sí, estos zapatos son de los que duran toda la vida, al menos con nuestros suelos y el uso que les damos a los de recreación, el inconveniente es ese, que son rígidos y robustos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De momento parezco el monstruo de Frankenstein andando con ellos. La suela aunque también es de cuero, es súper rígida, parece de madera. También hacen mucho ruidito al andar, "claclá, claclá". Supongo que tardaré un poco en aprender a andar correctamente con ellos. Me veo dando paseos por el pasillo de casa... ¡Jajaja!

      ¡Un besazo enorme, Charo!

      Eliminar
  2. Son una maravilla!!! Qué importante es el calzado para una recreación adecuada y qué poca importancia se le suele dar!!!! ARTISTA!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Ri!

      Todas y cada una de las piezas de vestuario tiene su importancia. Desde la ropa interior hasta el último complemento, amén de la peluquería.

      ¡Un abrazo enorme, campeón!

      Eliminar
  3. Fantástica entrada, Pedrete. Pensábamos que el tacón lo había introducido la corte francesa de Luis XIV porque era muy bajito pero gracias a ti hemos descubierto que era anterior y que sería a propósitos mucho más prácticos que estéticos. XD

    Tienes toda la razón en afirmar que cualquier pieza en el vestuario tiene su importancia en recreación aunque algunas sean mucho más visibles o fáciles de conseguir o de hacer que otras. Generalmente el calzado y la ropa interior es lo que más se descuida.

    Los zapatos te han quedado fenomenal entintados y con cordón. Estas Navidades puedes aprender a andar con ellos en casa y cuando los acomodes a tu pie, salir a la calle para que se adapten mucho más.

    ¡Un abrazo y felices fiestas!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que es suplicio andar con estos zapatos, son muy rígidos. De momento no me atrevo a salir a la calle con ellos, vivo en un pueblo lleno de cuestas y con calles empedradas y los zapatos tienen pinta de resbalar. Me veo estrellado en el suelo...

      ¡Un abrazo enorme!

      Eliminar
  4. Me has dado una estupenda idea con personalizar estos zapatos. Con un poco de trabajo ¡son únicos¡

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Celebro que te sirva de ayuda esta entrada.

      ¡Un cordial saludo, Marian!

      Eliminar