¡Hola a todos!
Aquí os dejo estos tirantes que he confeccionado. Los he hecho inspirándome en imágenes de tirantes bordados que he encontrado por Pinterest. Están confeccionados en lino natural y bordados a punto de margarita. Para el forro interior he utilizado morcelina morena. Para los elásticos, hebillas y enganches, me he servido de unos tirantes que tenía guardados de cuando era pequeño. Ya se sabe que nunca hay que tirar nada, todo se puede reciclar.
¡Un abrazo enorme!
Están preciosos, Pedrete, es un accesorio que me encanta y que puesto queda fenomenal. El bordado es una monada, por cierto. Un abrazo.
ResponderEliminarPues también quiero hacerme unas ligas. Lo que no sé es si bordarlas o no.
Eliminar¡Un besote enorme!
muy rocieros, y como se dice en estos casos, hijo mio que manos tienes
ResponderEliminarun abrazo
¿Rocieros? No te pego una colleja porque no te tengo a mano. ¡Mala puñalá te den!
EliminarEstán increíbles y muy, muy de la época. En efecto, nunca hay que tirar nada de lo que creas que puede servirte en un futuro. Te vas a ver de fábula con ellos :)
ResponderEliminarPara nada, hay muchas cosas que pueden llegar a reciclarse con el tiempo.
Eliminar¡Un besote enorme y gracias por la visita!
¡Pero qué trabajo tan exquisito, Pedrete! Cuando anunciaste que te embarcabas en la realización de estos tirantes de época romántica, nunca pensamos que iban a acabar haciéndole sombra a los que se muestran en los museos de indumentaria. ¡Son tan auténticos que podrían pasar por históricos!. Larra, Espronceda o Torrijos seguro que tendrían unos así.
ResponderEliminarMagníficos. Sencillamente, magníficos. Si alguna vez te aburres de las miniaturas, un nuevo campo artístico se te ha abierto en el horizonte. :D
¡Un saludo!
No creo que estén a la altura de lucir en un museo, pero estoy bastante satisfecho con el resultado. Me sorprende el capricho por adornar este tipo de prendas con bordados, ya que no quedaban a la vista y no se podían lucir en modo alguno. Me gusta y me identifico con este mimo por el detalle aunque quede oculto.
Eliminar¡Un abrazo enorme!
Las prendas ocultas e interiores son exquisitas en el siglo XIX. No se han conservado muchas debido a su uso pero los calcetines, los guantes, los tirantes, las ligas... iban bordadas con exquisito gusto. En el caso de la mujer, los corsés también podían adornarse y no había prenda íntima que no llevase encaje.
ResponderEliminar¡Un saludo, Pedrete!
Pues nada, a continuar con los perifollos.
Eliminar¿Crees que el gusto por lo oriental que tan en boga estaba en el romanticismo, pudo influir en esta práctica? En el arte islámico se cuida mucho el detalle por lo minúsculo, aunque quede velado a la vista del hombre, ya que a la vista de Dios, todo es visible.
¡Un abrazo enorme!
Pues no sabríamos decirte. Es una interesante reflexión aunque no hemos leído nada al respecto.
ResponderEliminar¡Otro abrazo para ti también!
No te preocupes, algunas veces se me va la pinza...
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