El frac es una prenda que aparece
en el siglo XVIII y que ha llegado hasta nuestros días. Es también en el siglo
XVIII que su uso se hace indiscriminado tanto para trajes de día como de noche.
La excepcionalidad que presenta el siglo XIX con respecto a la centuria
anterior, es que el frac y el pantalón o calzón, ya no se confeccionan del
mismo tejido, quedando un terno bien diferenciado en cuanto a prendas, tejidos
y colores. A las casacas con el cuello vuelto se les dio el nombre de frac. En
"Arts et Métiers, L´Art du Tailleur"
de M. de Garsault, de 1769, ya se incluye esta prenda con el nombre de
"fraque" entre sus diferentes patrones. El frac se
caracteriza por estar cortado recto en los delanteros al nivel de la cintura y
cruzado sobre el pecho, tiene grandes solapas con el cuello vuelto y sus
faldones traseros abiertos. Suele ir en colores lisos, en un principio eran de
colores tales como el marrón, azul marino, granate o verde, pero pronto se
convertirían en una prenda de paño color oscuro, sobre todo negro. Como anteriormente se
mencionó, los orígenes del frac se encuentran en la adaptación de la casaca del siglo XVII para una mayor
comodidad. A finales del siglo XVIII la parte delantera de los faldones de
las casacas se redujo considerablemente para hacerla más práctica a la hora de
montar a caballo. A comienzos del siglo XIX todo lo que quedaba
de la falda era su trasera, que estaba dividida en dos por una abertura central
también para una mayor comodidad a la hora de montar. Esta nueva
"cola de golondrina", pronto fue adoptada tanto para trajes de día
como de noche. Ambos tipos de casaca podrían ser de botonadura
doble o sencilla. Al principio fue llevada tanto abierta como cerrada,
siendo el estilo abierto el más popular para los trajes de noche con el fin de
mostrar mejor el chaleco. En la década de 1820 el frac de noche se cortaba
deliberadamente para que los frentes no pudieran encajar.
En la mayoría de los fracs de
este período, la solapa del bolsillo es sólo decorativa. El bolsillo
(si lo hay) está dentro de la prenda, por lo general en la cola. A este
bolsillo se accede desde el exterior de la cola, y a veces desde el interior. La
información sobre la aparición del bolsillo de pecho varía. Los colores de los
primeros fracs de noche fueron a menudo el negro o los tonos oscuros
como el azul, verde, burdeos, marrón como en los trajes de día. Paulatinamente
se fue imponiendo el azul oscuro con botones dorados y el negro con botones
forrados, esta última opción fue la que terminaría por imponerse en adelante.
Otro detalle significativo es que
al principio las solapas del cuello de los fracs de tarde solían ser de
terciopelo negro. La aparición de este forro realizado en seda como en los
actuales fracs, es mucho posterior. Otra característica notable de
los primeros fracs, eran dos botones en la parte baja de la espalda (y
ojales al final de la cola) agregados originalmente para que las colas pudieran
ser dobladas y abotonadas en la parte posterior a la hora de montar.
Mencionar también que los abrigos o capotes
estuvieron de moda, a menudo con cuellos de piel o terciopelo en contraste con el
paño de la prenda. El “Garrick”, a veces llamado abrigo de cochero, era
una prenda muy popular y tenía entre una y tres capelinas cortas abrochadas al
cuello. En España continua usándose la capa española tanto en
atuendos de día como de noche.
gracias, me sirvió un montón.
ResponderEliminarMe alegra muchísimo haberle servido de ayuda.
Eliminar¡Gracias por su visita!