¡Hola a todos!
Si en la entrada anterior hablaba
de la rabia que me da que alguien hable sin conocimiento de causa, otra cosa
que también me altera bastante es lo poco que valoramos el pasado tan rico que
tenemos.
Ya que el medio desde el que me
dirijo a vosotros es un blog, nos centraremos en la cantidad de blogs que
existen sobre moda victoriana inglesa, moda dieciochesca francesa, moda
renacentista italiana o en su vertiente Tudor inglés. Y en contrapunto, lo poco
que hay sobre vestuario español. ¡Con todo lo que la moda española ha supuesto
en el desarrollo del arte vestimentario!
Hay cantidad de prendas que se
han inventado aquí en España, y son pocos los que conocen este hecho. Tendemos a
pensar que todas las modas han venido desde Francia, Italia, Inglaterra o Centro Europa. Pues no, España ha jugado un papel importantísimo en la
invención de muchas prendas que han llegado incluso a ser prototipo de una
época.
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¿Dónde se inventa el verdugado? Un tipo de falda que está en boga en toda Europa a lo
largo de todo el siglo XVI. ¿Dónde se inspiran los franceses 200 años después
de su invención para crear el tontillo?
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¿En qué prenda se inspiran nuevamente los
franceses para crear los paniers? Señores, 100 años antes,
las damas de la corte de Felipe IV ya usaban el guardainfante, una prenda que se asemeja y no poco a ese supuesto
invento francés.
·
No quiero ensañarme con los gabachos, pero
nuevamente encontramos una referencia española en los clásicos pliegues a lo “Watteau”
tan de moda en les robes a la francaise. En el libro de Juan de Alcega, encontramos patrones de monjiles con pliegues que nacen desde el hombro y caen por la
espalda. Y esto 150 años antes.
·
Las clásicas golas rizadas que tan de moda se pusieron a finales del XVI y
comienzos del XVII, también tienen un origen castellano. Si bien es cierto que
el hecho de adornarlas con encaje, tiene un origen flamenco. Pero, ¿a qué
corona pertenecía Flandes en aquella
época, si no a la Corona de Castilla?
Y amén de todo esto, no hay quien
me quite de la cabeza que incluso el corset, puede tener un origen
español. Si algo caracteriza al vestuario español, es la rigidez de sus formas.
El carácter de ropa de armadura que
tiene. No he encontrado información al respecto, tengo que seguir a la
búsqueda, porque estoy convencido de que el origen de esta prenda está en
España.
¡Un cordial saludo!
Pedrete Trigos.
El problema es que no nos sabemos valorar y siempre parecemos unos segundones ....España ha aportado muchas cosas a la historia de la humanidad ¡¡¡
ResponderEliminarUn besin ¡¡
Pues sí, y entre todos esos avances que este país a aportado a la humanidad, también la moda tiene un lugar importante. Y sobre todo en el siglo XVI, cuando en aquel imperio nunca se ponía el sol.
Eliminar¡Un besote enorme, Elenita!
Super interesante este artículo... y es verdad que ya lo decía Carlos I de España (que no Felipe II como afirman algunos), "en mis dominios nunca se oculta el sol", es normal que España haya tenido trascendencia en todos los niveles y haya sido tan importante, la moda entre ellos.... Y es que la envidia es muy mala. Me gustan muchos estos artículos de moda, gracias por acercarnos estas curiosidades. Besos.
ResponderEliminarPues no sabes cuanto me alegra que te interese también la moda antigua. Para mí cada días supone un descubrimiento. Todos los días se aprende algo nuevo. Hoy sin ir más lejos he disfrutado de lo lindo leyendo el artículo que Carmen López ha publicado en su blog. Habla en él de huipil, una prenda prehispánica que ha llegado hasta la actualidad.
Eliminar¡Un abrazo enorme!
cuanta razon tienes , la verdad es que la moda española fue muy importante durante algunas epocas , pero parece que como con todo aqui lo español no es tan valorado , una pena , espero que encuentres el origen del corse , estare impaciente por ver que encuentras
ResponderEliminarbesitos
Mari
¡Hola Mari!
EliminarDe momento he encontrado un posible origen en el periodo cretense. Las sacerdotisas de Creta usaban una especie de corpiño que les ceñía la parte del estómago y les realzaba el pecho, quedando este al descubierto por el escote.
Lo cierto es que siempre fuimos unos pésimos publicistas de nuestras cosas, lo que si consiguieron nuestros vecinos dándonos mala publicidad siendo casi siempre mentiras e inventos
ResponderEliminarSupongo que habrá que aprender y rectificar. La verdad es que para mí está siendo una grata sorpresa el descubrir todo lo que la moda española exportó al resto de Europa.
Eliminar¡Un saludo!
Me encanta tu indignación, Pedrete porque yo también he participado de ella por mucho, mucho tiempo. Antes, con la fuerza de juventud; ahora, con la mesura y el entendimiento que dan los años. ¿Sabes?, no sé trata de pelearse pues entendí que así como en España nos gusta todo lo extranjero porque pensamos que, si aquellos a los que tanto admiramos con un cierto toque de envidia, son "carteles" mundiales y aspiramos nosotros también a serlo. Me he dado cuenta que fuera de nuestras fronteras se nos admira tanto o más como nosotros los admiramos a ellos -aunque sin ese colorcillo "verde" que parece caracterizarnos ;)-. Tienes entre los blogs que sigues uno llamado "The Alcega Project". No se si es inglés o americano, pero es un hombre fascinado con lo que nuestro sastre, Juan de Alcega, dió al mundo. Otros, en otras tierras, hacen lo que nosotros desestimamos por ser nuestro, por estar ahí, por recordarnos que "fuímos", como pueblo y que ya no somos. Me encanta tu reflexión y tus notas acerca de como Francia, emperatriz de la moda occidental, ha sido la gran transformadora de los elementos característicos de otros pueblos y otros usos en cuanto la indumentaria que, por supuesto, una vez transformados, ya no sabemos si son franceses o de dónde son. Un ejemplo más inmediato es el estilo Imperio del que aun se discute si lo inventaron las inglesas a través de una aristócrata que no quería perderse ni un solo paso de baile a pesar de su avanzado estado de gestación, o fue la inspiración del mundo antiguo que, a través de Francia, se extiende hacia el otro lado del canal. Y no, no busques la punta del hilo porque te encontrarás, como yo, que ambas naciones pueden disputarse perfectamente su autoría por las razones ya mencionadas. Así que, para mí, las primeras en ceñirse la ropa bajo el pecho, fueron las mujeres mediterráneas hace ya muchos, muchos siglos ;) A mi me gusta aquello con lo que puedo reconocerme frente al espejo, con lo que puedo ser yo y me puedo decir: "Te ves igualita a". Ya me entiendes, vestir como la emperatriz Isabel, la esposa de Carlos V, o como Isabel Clara Eugenia, la hija favorita de Felipe II, o como la hermosa infanta María Teresa antes de que fuera emperatriz de Austria. Me gusta el estilo de la de Alba retratado por Goya, o el de la condesa de Vilches pintado por Madrazo. Por gustarme, me gustan las gorduras castizas y bien sujetas del estilo de Isabel II, la sobriedad de la regente María Cristina, su nuera, que aunque era austríaca de nacimiento y educación, terminó siendo española. Yo, para que quiero verme como la criolla Josefina Beauharnais o como la austríaca María Antonieta, teniendo referentes históricos que me motivan más. Pero esa soy hoy que tuve que salir de España para apreciarla como se debe y verla diferente a como la veía viviendo adentro de ella, porque si me hubieras visto en mi adolescencia derrapando por todo lo alemán y a veces no haciéndole el feo a lo inglés o la francés, no me hubieras reconocido, Pedrete. Te mando un beso y un abrazo fortísmo :*
ResponderEliminarTe voy a cantar una tonadilla de Blas de Laserna de finales del siglo XVIII, bueno, mejor te la voy a escribir, que yo cantando soy muy "malaje":
Eliminar"A tomar aires franceses
quiere marchar la Tirana,
pues sabe que sólo gusta
lo que es francés en España".
Supongo que sí, que los españoles somos propensos a recibir con efusión todo lo que viene de fuera. Como ya he dicho en más de una ocasión, para mí está siendo todo una sorpresa lo que estoy aprendiendo en este acercamiento a la moda española de finales del XVI.
El blog "The Alcega project" es de un chico australiano. Me tiene enganchadísimo, estoy aprendiendo mucho con él.
¡Un besazo enorme y un millón de gracias por todo lo que aportas a este humilde blog!
La desgracia del pueblo español es que ni reconocemos lo que hemos hecho ni valoramos lo que realizamos en el presente. La filosofía de la nación es que todo lo extranjero es lo mejor, cuando desconocemos muchas invenciones, aportaciones y exportaciones a otros países. Si no nos creemos nosotros mismos lo que valemos, ¿cómo nos van a valorar los demás?
ResponderEliminarUn saludo, Pedrete.
En este acercamiento a la moda española de los siglos XVI y XVII que estoy haciendo, está resultado un descubrimiento todo lo que España aportó a la moda europea del momento. El libro de Juan de Alcega, es el primer libro que se edita recogiendo métodos de trazado y patronaje de vestuario. Eso creo que ya dice mucho de lo que aportó este país al desarrollo del arte vestimentario.
Eliminar¡Un abrazo enorme!
Muy de acuerdo. Digamos que en cuestión de blogs no se puede encontrar mucho porque, entre otras cosas, requiere mucha investigación y el acceso a las fuentes es más complicado que buscar información sobre moda extranjera; los ingleses y americanos llevan años publicando, hay museos con extensas colecciones al alcance del público, libros online... En mi caso, es por cuestiones personales ;) Quizá en algún momento me anime a recrear moda española, ¿quién sabe?
ResponderEliminarRecuerda que soy muy bueno tentando, así que seguiré en mi empeño de que reproduzcas vestuario español. En cuanto a reproducción de vestuario inglés o francés, se ve mucho. Pero no tanto en cuanto a vestuario español. Yo personalmente no me veo asistiendo a un evento de reconstrucción vestido a la inglesa. Aunque reconozco que en cuanto a sastrería decimonónica son los más elegantes. Sin embargo sí me veo reproduciendo prendas españolas caídas en desuso. Creo que aportaría originalidad y también curiosidad y rareza. Creo que hay que apostar por las piezas raras si queremos aportar algo nuevo al reconstruccionismo.
Eliminar¡Un besote enorme!